viernes, 10 de agosto de 2007

La prensa: un eje central para el logro de un objetivo

Maritza Labraña A., Periodista. Chile

Cuando nos referimos a la prensa o medios de comunicación debemos pensar en un conjunto de significados: información, opinión, periodistas, columnistas, editores, etc.

Ella es la que, de alguna forma u otra, construye aquello que percibe la ciudadanía. Realizar ese trabajo no es fácil, sobre todo si se toma en cuenta que los profesionales que laboran en los medios de comunicación constantemente están lidiando con lo que ellos piensan o creen y la línea editorial del medio al que representan.

Los periodistas que trabajan en las organizaciones o los voceros de esas instancias las más de las veces, por no decir siempre, necesitan de los profesionales de los medios de comunicación para validar sus iniciativas frente a la opinión pública. Los mass media terminan siendo una herramienta principal para llegar a los públicos de interés, es a través de ellos que se puede hacer una rápida evaluación de qué está pasando, cómo lo estamos haciendo y qué mensajes está efectivamente recibiendo la gente.

La imagen y posicionamiento de cualquier empresa necesita del componente alianza entre el Departamento de Comunicaciones (Departamento de Relaciones Públicas o periodista institucional) con la prensa. Esto permitirá, de alguna manera u otra, que lo que se comunique sea mejor tratado. Aunque no se crea el acercamiento con la prensa y las buenas relaciones –que no significa autocomplacencia de ninguna de las partes- contribuye al fortalecimiento de la política comunicacional.

Responder a la demanda periodística, facilitar el acceso a la fuentes y colaborar en la entrega de información en los tiempos adecuados ha tenido, en lo que me ha tocado ver, a lo menos dos miradas: aquellos que piensan que eso es estar al servicio de los medios de comunicación y, otros, que opinan que ello contribuye a disminuir los “ruidos”mediáticos. Estoy por esto último.

Algunas consideraciones para el acercamiento:

1.-Diferencie en una lista los periodistas y medios que trabaja diariamente de aquellos que lo hace esporádicamente. Ello le permitirá establecer el grado de conocimiento que tiene el profesional sobre la materia .



2.-Establezca el perfil del público al cuál llega ese medio. De esta forma usted podrá enfocar mejor la emisión de los mensajes.
Conozca al periodista. Sepa cuáles son las materias que le interesan y que usted le pueda ayudar.
3.-Identifique a aquellos periodistas que funcionan como líderes de opinión, interiorícese de los temas que le interesan, lo que quieren y les gusta difundir.



4.-Conozca cuál es el tema actual, “el que todos comentan” para poder tomarlo desde la perspectiva de la institución. Se necesita conocer su nicho (mercado, industria, etc), su entorno , la competencia y toda la información similar que circula, no se puede decir nada interesante sobre lo que no se sabe.


5.-Encuentre buenas historias sobre lo que hace su institución (proyectos, programas, talleres, etc.). Esto se hace con el completo conocimiento de la estrategia. Por lo general, el periodista no busca solo noticias sino también una buena historia que contar, algo que presente un contexto, tenga actores y una trama que desarrollar.



6.-El envío de cualquier información a la prensa debe ser creíble. No se debe redactar la noticia con adjetivos calificativos que ya se han vuelto muletillas: somos los mejores, estamos al servicio de ustedes, etc.



7.-Cuente con un vocero que conozca toda la información, que sea creíble y sereno para ampliar y aclarar la información cada vez que lo requiera un periodista.
Envíe información que sirva y sea noticiosa. No todo los eventos que se producen son relevantes para el público del medio.



8.-Genere canales de comunicación y acceso para los profesionales de la prensa. Dígales la verdad, no siempre hay que saberlo todo.



9.-Establezca una agenda periódica de encuentro con ellos para tratar las materias que han sucedido en el último tiempo (especie de balance o análisis).



10.-Cumpla con los plazos en la entrega de la documentación, ellos agradecen la puntualidad.

11.-Tenga en su institución un espacio digno y acondicionado para que ellos trabajen mientras espera que se hable con ellos.


viernes, 20 de julio de 2007

Décalogo de la Comunicación de Crisis

Chile: Maritza Labraña A., periodista

Por casualidad di con un texto de Carlos Lareau, presidente para Europa Meridional de Bursos-Marsteller, Consultora Internacional de Comunicación y Relaciones Públicas (http://www.bursonmarsteller.es/pages/home) ,denominado “Acción, Reacción y emoción ante la catástrofe del Prestige” (http://www.bursonmarsteller.es/pdf/Prestige.pdf)

El Prestige fue un petrolero monocasco, cuyo hundimiento en el año 2002 frente a las costas españolas produjo una inmensa marea negra, que afectó a una amplia zona comprendida desde el norte de Portugal hasta las Landas de Francia, teniendo especial incidencia en Galicia
(http://es.wikipedia.org/wiki/Prestige) .

En este documento su autor hace un duro análisis de cómo se manejó la situación desde el punto de vista comunicacional. No deja de ser interesante el razonamiento que realiza respecto de algunos factores como: la inmediatez, la dinámica social , desde el punto de vista de las emociones; el comportamiento de la clase política, etc. Vale la pena leerlo. Además presenta un decálogo de la Comunicación de Crisis, que si bien uno puede diferir de ciertos aspectos, es muy útil para ilustrar cómo se debe comunicar, aquí está su contenido:


No especular. Las primeras horas de una crisis se caracterizan por la escasez de información y la poca fiabilidad de los datos. Debe informarse sobre lo que se sabe y sobre lo que se está haciendo para responder a la situación, pero no aventurar hipótesis que no se sostengan con datos. Pero no especular no impide que otros lo hagan. Ante rumores o informaciones erróneas hay que responder rápida y ponderadamente.

No aplicar una "cerrojazo informativo". Aunque en principio parezca contradictorio con el consejo anterior, las fuentes "oficiales" en una crisis –la empresa o entidad que la sufre o que tiene la responsabilidad de su gestión—deben ser asequibles permanentemente para los medios de comunicación. Es mejor decir "no hay información nueva" que "no hay información". Si las fuentes inmediatas no dan información, los medios la buscarán con otros interlocutores.

No mentir. Nunca. Jamás. Si, inadvertida o accidentalmente, se ha dado una información errónea, tomar rápidamente las medidas para corregirla. Una vez rota la credibilidad con los medios y la sociedad es imposible recuperarla.

Dar la cara y atender al plano emocional que desencadenan los hechos entre los afectados. Mostrar preocupación, interés y empatía no significa asumir responsabilidades ni aumenta el riesgo de posteriores demandas judiciales. Los afectados –y los medios y sus audiencias—quieren ver a personas "con cara y ojos". Cuando no es así, la sensación que se transmite es nefasta.

No intentar impedir el acceso de los medios de comunicación al lugar de los hechos y restringir este acceso solo en aras de la seguridad de los periodistas y la facilidad de maniobra de los equipos de emergencia.

Establecer, cuando la situación lo requiera, canales de comunicación directa con afectados, empleados, familiares y otros grupos a través de líneas telefónicas 900 atendidas por personal cualificado, sitios web, puntos de información sobre el terreno, etc.

Compartir regularmente la información de que se dispone con otras entidades relacionadas con la crisis (autoridades, servicios de emergencia, etc.) que también puedan ser fuente para los periodistas para limitar el riesgo de contradicciones informativas.

Mantener informados, cuando es el caso, a empleados, proveedores, clientes…

No eludir responsabilidades ni señalar culpables, lo cual NO significa asumir responsabilidades que incumben claramente a otros.

No limitar el esfuerzo de comunicación a la fase "activa" de una crisis. Pasada ésta, suele quedar un gran camino por recorrer para recuperar la confianza de clientes, consumidores, vecinos, etc.

miércoles, 11 de julio de 2007

La Comunicación al servicio de la salud humana y animal

Entre el 03 y 06 de julio se realizó en Montevideo, Uruguay el Taller de Capacitación para el Desarrollo e Información para la prevención de la Influenza Aviar altamente Patógena en el Cono Sur, organizado por la FAO y el Ministerio de Agricultura de Uruguay. Estuvieron presentes Paraguay, Bolivia, Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.

Más adelante, y con más calma, podremos contar detalles de lo que fue la discusión en sí misma. Sin embargo, es muy importante consignar que una de las principales conclusiones de este encuentro fue la necesidad de formar una red de intercambio de información.

Este espacio de comunicación pretende transformarse en un primer paso para ir avanzado en esa dirección, ojalá que tenga una buena recepción para que sea una herramienta útil que contribuya al trabajo de quienes están preocupados de la salud humana y animal.